El deportista palmero Ricardo García Castro va a intentar unir, haciendo esquí náutico sin paradas, las playas de Magaluf (Mallorca) con la de Santa Eulalia (Ibiza), en aguas del Mediterráneo, recorriendo una distancia total de aproximadamente 60 millas náuticas. El reto tendrá lugar este próximo sábado 15 de agosto, siempre y cuando las condiciones de la mar lo permitan.
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Le acompañarán dos lanchas, una es la de arrastre que le lleva a él y que es la más importante ya que tiene que intentar mantener una velocidad constante para que no haya tirones ( a veces las olas que se presenten pueden dificultar mucho esta labor y requiere de mucha concentración por parte del capitán) y otra ,la de apoyo, desde donde se le suministra el agua y frutos secos ,imprescindible para que no se quede sin azúcar ni líquido. La lancha de apoyo juega un papel fundamental porque cualquier maniobra extraña podría suponer una caída para Ricardo, y la estela que suelta es siempre importante, por eso se debe hacer con sumo cuidado( dentro de las posibilidades).
No es la primera vez que Ricardo García afronta un reto de estas características. Dentro de su peculiar y único currículum sobre los esquís acuáticos, este intrépido navegante ha llevado a cabo hazañas nunca vistas desde el 2004. Como la que le llevó a completar la unión de las siete islas Canarias en el año 2005, recorriendo un total de 187,8 millas náuticas, la travesía entre Lanzarote y La Palma haciendo una sola escala en Tenerife en 2008, de 242 millas, o la circunvalación sin paradas de la isla de La Palma en 2007, de 72 millas.
Esta travesía supone, además, un reto añadido para Ricardo García, ya que hace tres años sufrió un aparatoso accidente de motocicleta en EEUU, se lo llevaron por delante cuando circulaba tranquilamente en una autopista, casi le cuesta la vida. Es por este motivo, y tras afrontar un duro y doloroso proceso de recuperación, en tiempo récord, por el que este bravo deportista quiere dedicarle su esfuerzo a todas aquellas personas que han pasado por circunstancias similares y demostrar así que con voluntad y tesón todos somos capaces de recuperar y alcanzar nuestras ilusiones en la vida.
En esta ocasión, dado que le han agradecido que lanzara este mensaje a personas en situaciones similares, Ricardo vuelve a subirse a sus esquís con el mismo propósito; Animar a quien ve frustrada su vida, para que no decaigan , tengan esperanzas y luchen por su recuperación.
